Hormigón celular
El hormigón
celular es otro de los considerados hormigones livianos, con una densidad que
puede ir desde los 400 kg/m3 hasta los 1300 kg/m3 según su método de
fabricación y obtención.
Existen dos
formas básicas de preparación de hormigón celular, la fabricación en planta y
la fabricación in situ de esto dependerá la forma en la que se obtenga el
acabado y la densidad final.
El hormigón celular de planta suele alcanzar
densidades máximas de 800 kg/m3 debido a su método de fabricación que consiste
directamente en el curado mediante autoclave. El autoclave consiste en someter
el hormigón a altas temperaturas y presiones dentro de un espacio hermético por
un determinado tiempo (como se observa en la figura); el formato de la
producción de plantas que utilizan el método de autoclave por lo general suele
ser en bloques, bovedillas, ladrillos y otros similares.
Para la
fabricación de hormigón celular in situ suelen ocuparse aditivos espumantes que
logren incorporar aire dentro del hormigón mediante procesos físicos y químicos
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